El oficio de carpintero de ribera, también conocido como constructor de barcos, es
una actividad tradicional que ha sido fundamental en las comunidades costeras de
Chile.
En Chiloé, donde la navegación ha sido históricamente importante para la pesca, el
transporte y el
comercio, este oficio ha tenido un papel destacado.
El sur de Chile cuenta con una larga tradición de construcción naval que se remonta a tiempos precolombinos, donde las culturas indígenas como los mapuches y los chonos ya utilizaban embarcaciones para navegar los numerosos cuerpos de agua de la región, como ríos, lagos y fiordos. Con la llegada de los colonizadores europeos, especialmente de origen español, se introdujeron nuevas técnicas y materiales en la construcción naval. La madera, en particular, se convirtió en el material principal debido a su abundancia en los bosques del sur de Chile.
Los carpinteros de ribera son hábiles en el arte de trabajar la
madera para construir y reparar una variedad de embarcaciones, desde pequeñas canoas
hasta grandes barcos pesqueros. Algunas de las técnicas y habilidades que dominan
incluyen:
Selección de Materiales:
Conocimiento de las diferentes especies de madera y cómo
seleccionar las más adecuadas para cada parte de la embarcación, considerando
factores como resistencia, flotabilidad y durabilidad.
Diseño y Trabajo en Madera:
Habilidad para diseñar y trazar los planos de la
embarcación, así como para trabajar la madera utilizando herramientas tradicionales
como hachas, serruchos, formones y cepillos.
Ensamblaje y Acabado:
Experiencia en el ensamblaje de las piezas de madera
utilizando técnicas de unión como clavado, encolado y tarrajeado, así como en el
acabado final de la embarcación con pintura y barniz.
Además de su importancia práctica en la navegación y la pesca, el oficio de carpintero de ribera también tiene una gran relevancia cultural en el sur de Chile. Estos artesanos son custodios de tradiciones ancestrales y conocimientos transmitidos de generación en generación, lo que contribuye a preservar la identidad cultural de las comunidades costeras.
En la localidad de San Juan, comuna de Dalcahue se construyen los mejores barcos del
archipiélago y
donde la familia Bahamonde inició, hace más de cien años, este oficio que hoy
muchos conocen y practican.
Económicamente, la construcción y reparación de embarcaciones sigue siendo una
actividad importante en muchas localidades del sur de Chile, proporcionando empleo e
ingresos a numerosas familias que dependen de la pesca y otras actividades marítimas
para su subsistencia.