El puente que unirá el continente con Chiloé
El proyecto del Puente Chacao en Chile está planeado como una infraestructura
importante que conectará la Isla de Chiloé con el continente. Es una obra
estratégica que busca mejorar la conectividad y la movilidad en la región,
reduciendo la dependencia de los ferries para cruzar entre la isla y el continente.
Este proyecto ha enfrentado varios desafíos, incluidas polémicas ambientales y
financieras, pero ha sido considerado como una obra clave para el desarrollo de la
región.
El Puente Chacao comenzó a planificarse en la década del 70 y a partir de los 90 se
realizaron estudios de alternativas de conexión. El 2012 se retomó la idea y en 2013
se licitó el contrato de “Diseño y Construcción del Puente Chacao”. La construcción
está a cargo de un consorcio liderado por la coreana Hyundai.
El puente colgante más largo de Latinoamérica
El diseño contempla la construcción de un puente colgante sobre el Canal de
Chacao, de 2.750 metros de longitud, sus accesos inmediatos y un área de servicio
donde se ubicará el edificio de operación y mantenimiento.
Los accesos tienen una longitud aproximadamente de 13,8 kilómetros, lo que entrega
un total estimado de 16,4 kilómetros.
Básicamente el puente contempla 3 pilas verticales de hormigón armado de 157 m, 175
m y 199 m respectivamente, 2 vanos principales de 1.055 m y 1.155 m, vanos laterales
en viaducto y 2 macizos de anclaje de los cables principales en cada extremo del
puente, uno de ellos ubicado en el continente y el otro sobre la Isla Grande de
Chiloé. Además considera un tablero metálico y doble calzada.
Una obra monumental
Tendrá cuatro pistas de circulación, dos en cada sentido y se podrá cruzar a Chiloé
en un tiempo promedio de cuatro a cinco minutos.
Es una obra que cambiará completamente la conectividad de toda esa zona,
cambiará las posibilidades de desarrollo y nos permitirá también dar una mirada más
macro a todo el desarrollo de la región.